Historia del municipio

El municipio de Gáldar jugó un papel muy importante en la época de los inicios del periodo hispánico, siendo así clave a la hora de conocer la historia no solo del municipio sino también de la cultura de Gran Canaria como del resto del archipiélago.

Conocida antiguamente como Agáldar, el municipio del norte consiguió alzarse con la capitalidad de toda la isla gracias a Gumidafe y Andamana, (Señor de Facaracas y sacerdotisa respectivamente) los cuales fundaron una dinastía que duraría hasta la conquista europea a finales del siglo XV. Dentro de esta dinastía destaca el nombre de Artemi Semidan, hijo de Gumidafe y Andamana, el cual en 1402 se alzó con la victoria en una disputa con las tropas hispano normandas de Jean Bethencourt consiguiendo así el título de “Gran”. En 1457, con la derrota del conquistador Diego Silva se consiguió mantener la imagen del pueblo canario como nación valerosa y justa.

Después de que Thenesor Semidán jurase vasallaje y fidelidad a los reyes católicos, Agáldar quedó conquistada por los europeos y Thenesor pasó a ser bautizado bajo el apadrinamiento Real como Fernando Guanarteme, el 30 de mayo. De la Agáldar conquistada salieron las expediciones que someterían a los guanches de Tenerife y los benahoaritas de La Palma.

Fue en 1496 cuando se finalizó una de las obras más importantes de canaria, la primera y emblemática iglesia de Gáldar, apodada con el nombre de Iglesia Matriz de Santiago de los Caballeros.  Su construcción supuso la aparición de un elemento ordenador del espacio, favoreciendo así el trazado de calles rectas a sus costados. Destaca su fachada, dando frente a la Plaza de Santiago, la cual fue declarada Conjunto Histórico Artístico el 13 de marzo de 1981.

Ya terminando el siglo XVIII Gáldar vivió, gracias a una privilegiada situación comercial y a la revitalización agrícola y cultural, un momento de esplendor el cual estuvo vinculado a los círculos intelectuales y mercantiles de Tenerife.